miércoles, 7 de mayo de 2008

CUARTA PARTE - LA POLÍTICA DEL AMOR

Un invierno cruel había caído como piedra ese año. Abel, postrado en cama debido a una fuerte enfermedad, se entregaba a los cuidados de Ricardo, su única compañía en diez kilómetros a la redonda.
El té caliente, las generosas dosis de analgésicos y el olor del limón impregnaban la habitación de Abel. Un infectado y denso vapor inexistente generaba un ambiente sórdido y cálido a la vez, un oscuro y contrahecho útero en el que se gestaba la conversación entre los dos amigos.
Abel, con su cabeza sumida en un dolor sin dolor, un mareo permanente y casi cómodo, decidió hablar con Ricardo de frente. Plantearle de una vez y con fuerza lo que realmente pensaba de él.
Había algo confortable de aquella dolencia que le recorría la espalda desde los pulmones hacia arriba, hasta el cráneo. Una sensación de tullidez vital, algo que lentamente lo anestesiaba, pero era un viaje hacia el sueño muy lento, y nunca llegaba. Ricardo comenzaba a sentir que nunca llegaba...
Y Abel le habló.
-Ricardo, fiel amigo. Ha sido una pesada tarde la de hoy para ambos. La gripe me ha golpeado duro hoy. Y tú has estado aquí a mi lado, llevando de un lado a otro la salivadera con mis trozos de pulmón en ella.
Ricardo no cambió un gesto, simplemente miró hacia abajo. Podía reconocer, luego de años, las vueltas que daba Abel para comunicarle algo grave o desagradable.
-Ricardo, este estado en el que me encuentro, creo tan similar a una agonía, que me dan ganas de hablar contigo sobre algo importante, algo que no quiero que se vaya conmigo, tú me entiendes, verdad?
Ricardo levantó la vista, fijó sus ojos ahora tiernamente sobre el cuerpo envuelto en frazadas, y se acercó a la cama.
-Iré al grano. Nuestra amistad es fuerte, y... y eso es lo importante... Ricardo, ambos sabemos que no es gripe lo que padezco, sino...
otra cosa
.
Los ojos de Ricardo dibujaron otra mirada. Una diferente, más... animal.
-Esta enfermedad no es común para los que como yo o tú, trabajan por los derechos humanos, por la libertad. Aquella libertad de la que hablamos tantos años, la misma que nos unió y nos mantiene juntos. Esta enfermedad es típica de quienes trabajan la tierra, están en el campo, como aquí, pero viven alimentándose de lo que la naturaleza les provee...
Ricardo se había levantado y se acercaba lentamente a la cama, a la cabecera de la cama. Su aliento era extremadamente pestilente, infectante...
-Ricardo, yo luché muchas batallas a lo largo de mi vida, pero la más dura de todas fue mantenerme vegetariano. Y en este lugar sabes que la comida que ofrecen en el pueblo es comida de campo, unas pocas verduras con tierra y... y... carne.
El sudor corría lentamente por la cabeza de Abel. Salado, con gusto a tierra y a sal humana...
-Tú sabes bien cual era el menú de esa fonda, yo estaba borracho y tenía hambre Ricardo! (la voz de Abel se alzó, necesitaba justificarse a los gritos ahora, ya su enfermedad lo incomodaba para defenderse)
Y Ricardo mordió. La sangre brotó naturalmente del cuello de Abel, pero despacio, como dormida. Y la boca de Ricardo se empapó del rojo silencio.
Cuando el círculo de la vida y la muerte estuvo cerrado para Abel, Ricardo se alejó lentamente. Salió afuera de aquel rancho y tomó aire. No más compromisos con los derechos humanos, no más batallas ni quehaceres contra el sistema corrupto, esto sí era libertad.
Y Elisa lo aguardaba, como un pescadito alegre, a mil setecientos quilómetros de allí.
Ricardo sonrió bajo la luna de otoño. Comenzaba a sentir la libertad de amar.

7 comentarios:

Ava G. dijo...

ricardo es vampiro! qué bueno!

Akasha! dijo...

aham.

aham...

Berenjena Voladora dijo...

ja! política amorosa que se morfa todo lo que pueda hacer peligrar la libertad del amor...
Cómo lo entiendo al Gomensoro! ya me vengo masticando a mis amigas, me tragué a mis familiares...y succioné a mi mascota...
ahora estoy libre con mi media berenjena

vladimir maiakovski dijo...

el apellido de abel es duarte?

Los Rumiantes dijo...

No es vampiro pero es mammmmmmmmmmmmífero.


¿Media berenjena? Mmmmmmmmmmmmmmm...


Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmusicalísimo!

Ava G. dijo...

mamífero? adorable!

).(fans de julián).( dijo...

Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmiauuuuuuuuuuuuuu