miércoles, 14 de mayo de 2008

QUINTA PARTE - LA LEY DE LA CARNE

Elisa tenía nueve años cuando comenzó a masturbar a su perro Rocky, un doberman de pelo negro y bolas mansas. Tenía nueve años cuando vinculó que tocar al animal le brindaba una sensación antes desconocida. El perro lloraba cuando ella se iba al campo, pero guardaba de la seguridad de la nena como un león. Su madre no vio con buenos ojos que las manos de la niña siempre olieran a productos del mar, junto a su marido se vieron obligados a mandarla a la estancia familiar a tomar un poco de aire fresco, cuando ya casi era una adolescente. Al poco tiempo Rocky murió. Se ahogó tragándose su propia lengua. En el campo la jovencita comenzó a admirar las maravillas de la naturaleza, no le podía sacar los ojos de encima al caballo. Le pareció un animal ejemplar, digno de admiración para todos aquellos que de alguna manera están en ese momento de acercamiento al mundo. El caballo no se tomaba a bien las zambullidas genitales de la muchacha, dicen que era medio maricón. Lo cierto es que un buen día le dio una patada en el estómago que la sofocó, y no la mató de asco que le tenía a la pendeja. La marca en “U” de la herradura le quedó grabada desde el ombligo hasta el bello púbico floreciente. A su tío, administrador de la estancia, no dejaba de asombrarle “la güena disposición de la guacha pa las actividades de campaña”. Trataron de que se distrajera al menos un tiempo en el gallinero, pero ella se aburría, estaba para otra cosa. Fue en una tarde de verano en que caminaba por el campo sola, llorando, que lo vio por primera vez.

Ricardo era el pastor de su rebaño. Se le acercó y lamió con ternura sus mejillas húmedas. Fueron juntos hacia el arroyo y ella se quitó la ropa, se bañaron. Él no era para nada un experto con las mujeres, esa fue su primera vez. Entendió la señal de la herradura como un índice de hacia dónde debía dirigir su cariño, pero lo entendió al revés el inexperto. Él forcejeó unos instantes tratando de hacer sucumbir ese ombligo cual flor silvestre. Ella contempló los ojos de Ricardo extasiada. Le bastó treparse por su cuerpo enrulado unos centímetros para que ambos conocieran el placer al mismo tiempo. Por esas cosas de la vida su padre decide morirse y Elisa –ya mayor de edad- regresa a la ciudad por la parte que le corresponde de la herencia. Compra una casona en el Prado donde se instala cómodamente con Ricardo. Esa es la época en que Elisa termina sus estudios secundarios y comienza a estudiar derecho. Mientras estudian juntos se dan cuenta que Ricardo tiene una capacidad para la memorización de Códigos sobrehumana. Es tan así que decide dar todos los exámenes libre. No sólo aprueba y egresa sino que lo hace con honores. En su carrera fue ascendiendo meteóricamente. Tenía una característica que lo distinguía del resto: no faltaba nunca, ni en días de lluvia, ni con climas tórridos, ni cuando había paro, y ni siquiera en feriados. Pronto se lo sacaron de encima nombrándolo Juez de Paz de un departamento del interior. Al poco tiempo leyó en un diario que habían capturado a Fidel Castro. Entonces un sueño de libertad comenzó a nublar su felicidad. Debía conocer personalmente a ese barbudo que había declarado ante un tribunal desfavorable: “Condenadme, no importa, la historia me absolverá”.

24 comentarios:

Astpa dijo...

o.O

ke loko pero atrae xD

eres un artista!

me recordo a un capitulo de south park xD

bsos!

Julián Sick dijo...

Jap! la zoofilia es cosa de animales! La retórica es cosa de cultos!

Berenjena Voladora dijo...

Uhhh...gracias a que palmó el perro: de la masturbación al atornillamiento con los frutos del mar. GRacias a la decisión del padre a palmar: del campo a la cuidad. De las tareas campestres a la ascención de carrera. Puah...todo en un instante masajeado...

En fin, la muerte del doberman dio más frutos...

Berenjena Voladora dijo...

Elisa ya no tuvo alguna mascota en la actualidad? y cuando no estaba con Gomensoro?

).(fans de julián).( dijo...

Carne sobre carne.

Los Rumiantes dijo...

Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm...

Ava G. dijo...

todas tuvimos un perro en la niñez. algunas de verdad, otras de peluche (por vivir en apartamento). todas fuimos castradas cuando nuestros padres se enteraron que ...

Berenjena Voladora dijo...

Rumiantes! tradúzcanme el mujido que no entiendo ni "mu"

Y bueh...seguiré esperando pa' ver qué pasa...

Mientras tanto pueden darse una vuelta por el berenjenal pa' mujir por ahí un rato...

Berenjena Voladora dijo...

Está muy bueno su blog, Rumiantes. Salen fuera de lo ordinario, eso me encanta!
Saludos desde el berenjenal

Lou dijo...

Qué significa: mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm?

vladimir maiakovski dijo...

la narración de ese episodio infantil lo ha hecho acreedor de un link en mi blog. felicidades.

Astpa dijo...

te lo dediko ;)

http://scarsonphotography.blogspot.com/

bsos!

vladimir maiakovski dijo...

"ricardo, ricardo ... ricardo rubén"

Berenjena Voladora dijo...

Me parece que los Rumiantes desaparecieron junto a Gomensoro...

Vuelvan cheeeeeee!!!

P dijo...

-¿Por qué viajó el primer blogger de wordpress a blogpost?

-Mirá el logo de google.

Ava G. dijo...

-hola, está ricardo? de parte de ava. ava gardner.

).(fans de julián).( dijo...

Queremos más carne.

Julián Sick dijo...

El beso de Blancanieves podrá despertar a Gomensoro?



(soy un poeta del carajo mal, a punto caramelo para el Nobel)

).(fans de julián).( dijo...

¡Nosotras somos Blancanieves!

Ricardito, ponete las pilas. ¡Ponete algo! Necesitamos algo para leer antes de ir a dormir.

Julián Sick dijo...

Léanme las venas! Flan con crema! Edema!

Ava G. dijo...

volvé del más allá! ricky! volvé! regresá de la muerte! estamos preparando tu club de fans y no queremos llamarlo "las viudas de ricardito".

).(fans de julián).( dijo...

Zoofílicas. Julián es una bestia.

Ava G. dijo...

nos quedamos por acá? vos poné la sombrilla, vos estirá la lona, vos abrí la reposera.

vacaciones! 2009! vacaciones!

Ava G. dijo...

no lo condenamos. lo premiamos.